Chaco:
viajar a las raíces
A través de su
música, la gastronomía típica y sus creencias, la provincia invita a vivir un
paseo diferente.
Las tradiciones y costumbres de estos
pueblos originarios representan un atractivo circuito de Turismo.
Las tradiciones y costumbres de estos pueblos originarios representan un
atractivo circuito de Turismo.
Ubicada en pleno
Litoral argentino, la provincia del Chaco es una de las más jóvenes del país.
Si bien fue conformada hace poco más de 60 años, sus raíces se extienden en el
tiempo. Allí reside una de las mayores poblaciones aborígenes del territorio
nacional, integrada por comunidades wichis, tobas y mocovíes que, junto a
descendientes de inmigrantes europeos y criollos, conforman una colorida gama
cultural.
Las tradiciones y
costumbres de estos pueblos originarios representan un atractivo circuito de
Turismo Comunitario. La iniciativa exhibe al viajero el patrimonio intangible
del Chaco, y apunta a compartir hábitos idiosincráticos de estas comunidades,
ya sea desde el punto de vista cultural -a través de la música, el arte, la
gastronomía, las creencias- o de sus actividades cotidianas.
La Red Federal de
Turismo Comunitario fue diseñada por la Dirección Nacional de Desarrollo
Turístico, que se enmarca en el Programa de Conservación de Patrimonio. En la
provincia litoraleña, el recorrido temático se concentra en las localidades del
Impenetrable Chaqueño y otras urbes como Sáenz Peña, Charata y Villa Ángela.
TRADICIONES
ANCESTRALES
La experiencia es
autogestionada y organizada por las comunidades originarias y campesinas;
propone el respeto por tradiciones, saberes y cosmovisiones; y genera ingresos
complementarios y equitativos para los pobladores. El circuito se vivencia
durante todo el año y acerca al viajero al quehacer diario de culturas que
mantienen vivas sus raíces ancestrales.
Durante la travesía
comunitaria, que se aleja de la agitada vida que caracteriza a las grandes
urbes, se comparten actividades de caza y pesca, así como elaboración de
comidas y artesanías. La mayoría de estas comunidades rechaza todo tipo de
tecnología y transmiten oralmente los ritos y costumbres que trascienden de una
generación a otra.
Una propuesta ideal
para los que buscan un auténtico encuentro con los lugareños y su cultura,
frente a una cálida fogata, al resguardo de las estrellas, en medio de la selva
o a bordo de una canoa. El viaje enseña sobre el sentido comunitario de la
vida; y valoriza la naturaleza en una relación distinta con la tierra y los
astros.
COMUNIDADES EN
PRIMERA PERSONA
Si bien las palabras
no son necesarias para transmitir bondades y valores, durante la travesía
comunitaria es recomendable la contratación de un guía que interprete
diferentes lenguas. En el Impenetrable Chaqueño, un grupo de 3 mil integrantes
y 1.500 artesanos recibe visitas mediante asociaciones privadas o agencias
especializadas que se contactan en la Ciudad de Buenos Aires.
La región,
constituida por más de 4 millones de hectáreas, posee sectores que logran
mantenerse alejados de toda depredación y conservan una gran riqueza cultural y
ambiental. Un destino recomendado para renovar el espíritu y recargar energías,
con la posibilidad de aventurarse en actividades que sabrán despertar la
adrenalina.
Si bien es
aconsejable acceder en vehículos 4×4, en el lugar se contratan travesías
náuticas por los ríos Bermejo, Bermejito y Teuco; pero también pueden
realizarse caminatas por estrechos senderos que exigirán llevar machete en
mano. Los turistas tienen la posibilidad de pasar una noche de campamento en
medio de un entorno salvaje y participar de safaris fotográficos y visitas a
comunidades aborígenes que aún construyen sus casas con paja, barro y troncos.
El Impenetrable
Chaqueño, situado unos 450 kilómetros al norte de Resistencia -Capital
provincial-, es un extravagante escenario al que llegan también a diario los
amantes del ecoturismo. Hace algunos años se produjo allí una de las más graves
destrucciones del medio ambiente, y pese a que existen organismos y leyes que
protegen a las comunidades de la región, la situación aún es extremadamente
delicada.
En el recorrido, se
visita la Reserva Ecológica Privada Tantanacuy, que lengua quechua significa
"reunión de personas". Un sitio que permite el avistaje de tatúes
carretas, osos mieleros, zorros y yararás; además, ofrece infraestructura
hotelera y gastronomía típica, con tablas de quesos y estofados de cabrito.
En dirección norte,
se llega hasta Juan José Castelli, donde la mayoría de los habitantes son de
origen ruso alemán y abundan las cooperativas agrícolas. Más adelante se erige
Villa Río Bermejito, en el cruce de los ríos Teuco y Bermejito; y Misión Nueva
Pompeya, destacada por artesanías a base de plantas autóctonas y tejidos en
lana.
OTROS RINCONES
CHAQUEÑOS
Uno de los destinos
imperdibles en la provincia del Chaco es Campo del Cielo, a 350 kilómetros de
Resistencia, un área regada de meteoritos producto de un fenómeno cósmico
ocurrido hace 6 mil años. Allí se encuentra el bólido más grande caído en la
Argentina y el segundo a nivel mundial, de 37,4 toneladas.
También es
recomendada una visita al Parque Nacional Chaco, creado en 1954 para la
preservación de 15 mil hectáreas de monte, en las que se avistan quebrachos
colorados, pumas, hurones, monos, culebras y urracas.
DATOS ÚTILES
Travesía étnica en
El Sauzalito por cuatro días, traslados en 4×4 por El Impenetrable y
alojamiento en Tantanacuy, con pensión completa, desde U$S 225.
En Resistencia, hay propuestas de alojamiento en alta gama desde U$S 112, y otras en dos y tres estrellas desde U$S 50, con pensión completa.
En Villa Río Bermejito hay camping municipal por menos de U$S 2 el fin de semana, y otros privados que incluyen bungalows desde U$S 15.
En Resistencia, hay propuestas de alojamiento en alta gama desde U$S 112, y otras en dos y tres estrellas desde U$S 50, con pensión completa.
En Villa Río Bermejito hay camping municipal por menos de U$S 2 el fin de semana, y otros privados que incluyen bungalows desde U$S 15.
CÓMO LLEGAR
Desde Buenos Aires
el acceso a Resistencia se realiza a través de las Rutas Nacionales 9 y 11. En
total, son 954 kilómetros. En la ciudad Capital también está el Aeropuerto José
de San Martín, con vuelos directos a distintas provincias de la Argentina; y la
Terminal de Ómnibus, con conexiones a todo el país.
Para llegar al Impenetrable desde Resistencia, se toma la Ruta Nacional 16 hasta Roque Sáenz Peña, luego la Ruta Nacional 95 que conduce hasta la Ruta Provincial 9 que va a Castelli; y, desde allí, restan 150 kilómetros que son aconsejables en vehículos 4×4.
Para llegar al Impenetrable desde Resistencia, se toma la Ruta Nacional 16 hasta Roque Sáenz Peña, luego la Ruta Nacional 95 que conduce hasta la Ruta Provincial 9 que va a Castelli; y, desde allí, restan 150 kilómetros que son aconsejables en vehículos 4×4.
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